Texto e imagen de: Asunción Saez Mullor
Amuleto de gata con cabeza humana. Tercer Periodo Intermedio (1070-650 a.C.). Actualmente expuesto en el Museo del Louvre, París.
Este tipo de amuleto con cuerpo de gata y cabeza humana pertenece a un grupo de figurillas aparecidas en el delta del Nilo y corresponientes a las dinastías libias. En el conjunto también se encontraron figurillas femeninas desnudas, gatas solas o con sus gatitos. Es un tipo de amuleto utilizado probablente por las futuras madres en rituales destinados a asegurar los beneficios y efectos mágicos para un buen parto y buena salud tanto de la madre como del niño, por lo tanto, sería un “talisman de maternidad”.
Esta pieza es característica por estar realizada en fayenza con tonos azules y verdosos, donde resaltan lunares de color marrón oscuro, que estarían evocando quizá las manchas del pelaje del felino.
El tocado que luce es cuadripartito, pero las mechas no tienen todas la misma longitud ni forma. La parte delantera de la cabeza está cubierta por una mecha más corta, mientras que las otras tres son más largas, tipo trenza, y con las puntas en bucle, encuadrándole la cara y la nuca. Las orejas tienen unos grandes orificios, donde irían colocados unos pendientes. En la base hay un orificio destinado seguramente a colocar un mango, que, agitando la pieza como un sistro, haría sonar los adornos metálicos que debía llevar al chocar entre ellos, emitiendo un sonido particular destinado a atraer la presencia benefactora de la diosa Bastet.